El presidente de las Juventudes Socialdemócratas, Philip Botström, instó a varios líderes del distrito de Skåne a dejar la organización. Esto debido a declaraciones antisemitas, homofóbicas y misóginas, como han informado los medios.
El jueves, Botström declaró que esto ha debilitado la confianza en la SSU, y que había instado a varios representantes de las juventudes a abandonar la organización. “Estas personas no tienen nada que hacer en las Juventudes Socialdemócratas”, subrayó.
Por: Magazín Latino
Ha ocurrido antes en el Partido Verde (MP) y del Centro ( C), entre otros. Ahora parece ser el turno de las Juventudes Socialdemócratas, SSU: el tener representantes que al parecer no comparten los valores fundamentales de la organización.
Según el vespertino Expressen, el medio que comenzó esta investigación, el distrito de Skåne, de la SSU, es dirigido desde hace años por una falange fundamentalista.
Expressen afirma que la Socialdemocracia habría tenido conocimiento desde hacía tiempo, de que algo no funcionaba bien, pero que no habría hecho nada para remediarlo.
Sin embargo, ahora que prácticamente todos los medios nacionales se han hecho eco de la investigación del vespertino, el comité ejecutivo de las SSU decidió tomar cartas en el asunto. Y nombró un grupo de trabajo que dispone de tres semanas para solucionar el caso.
El único problema es que quien dirigirá este grupo de trabajo es uno de quienes – según Expressen - ha sido acusado de comportamiento poco democrático: el presidente del distrito de Skåne, Mansour Ahmed.
No obstante, Mansour Ahmed se defendió de las críticas, y declaró al matutino Dagens Nyheter que “actuará personalmente y con contundencia”.
“Es totalmente inaceptable que se les de espacio en la organización a personas que expresan y poseen valores que van en contra de nuestros principios fundamentales. Estas personas deben dejar de inmediato la organización”, expresó Ahmed en una declaración escrita a DN.
Según Expressen, una falange extremista habría dirigido desde hace años el distrito de Skåne. Pero según el comité ejecutivo de las SSU, el problema se reduce a tres personas:
El ex presidente del distrito, Rizwan Elahi, representa el Movimiento Ahmadía del islam y pertenece a una mezquita que ha hecho declaraciones homofóbicas. Su imam dijo a unos escolares que estaban de visita: “los cerdos son homosexuales” y “las personas que no rezan cinco veces al día son castigadas por Dios”.
Rizwan Elahi, por su parte, ha afirmado que el ateísmo en una idea inmoral.
- El islam es el remedio universal para todos los sufrimientos de la humanidad, para las enfermedades y los problemas que existen hoy, declaró, y subrayó que el “tabligh”, la difusión de la doctrina islámica, es obligatorio.
Ahora, en declaraciones a la prensa, Elahi declaró que estas afirmaciones estaban “sacadas de contexto” y negó la existencia de falanges en el distrito. Fue expulsado de la Socialdemocracia.
La segunda persona implicada es la vicepresidenta del distrito de Skåne, quien realizó una práctica en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto, país que está bajo una dictadura militar.
El tercero fue expulsado por haber hecho declaraciones antisemitas en las redes sociales. Éste optó por permanecer en el ayuntamiento.
El líder de las Juventudes Socialdemócratas, SSU, Philip Botström, ha explicado a la prensa que se han tomado las medidas necesarias para aclarar la situación.
- SSU Skåne deberá reportar, en un plazo de tres semanas, al comité ejecutivo sobre el plan de acción a seguir, y de cómo va a recuperar la confianza perdida. De lo contrario les retiraremos todos los fondos, lo que en la práctica significa que no podrán seguir funcionando, dijo a DN.
Ante la pregunta de Dagens Nyheter, de si SSU Skåne había sido tomada por una falange islamista con valores sesgados, respondió:
- No, eso no es correcto en absoluto. Estos son individuos cuyos valores no están en línea con los de SSU. Pero es lo suficientemente serio como para que yo actúe. Si tengo conocimiento de que hay más miembros o representantes que se han expresado en forma antisemita o que representan una organización racista, homofóbica o sexista – esas personas no tienen nada que hacer en la SSU. Se tienen que ir.
Y agregó, respecto a cómo se sentía ante esta situación:
- Por decirlo suavemente, estoy furioso. Los valores y el compromiso que han surgido no son compatibles con la Socialdemocracia, ni con nuestros valores en la SSU. Tenemos requisitos muy altos para ser miembro de la SSU, y requisitos aún más altos para ser líder. Nunca miraré para el lado ante la homofobia, el racismo, el extremismo religioso o cualquier otra cosa que no esté en línea con nuestros principios.
Philip Botström, en una entrevista con SVT. Foto: Marisol Aliaga.