Publicado: 2018-04-09. Actualizado: 2018-04-11
Un escándalo de grandes proporciones remece desde hace días la prestigiosa Academia Sueca.
Luego de que tres miembros se marginaran, el viernes pasado, la crisis ha ido en aumento, y este lunes se pronunció al respecto el patrón de la Academia, el Rey Carl XVI Gustaf.
- Los problemas están para resolverse. Esperamos que este se pueda resolver pronto, expresó el monarca. Pero reconoció que la antigua institución está ante un problema serio, y que sigue con atención el desarrollo de los hechos.
Por: Marisol Aliaga
La noticia del día en Suecia, este martes – fuera de la visita de la primera ministra de Reino Unido, Theresa May – fue el nuevo escándalo de la Academia Sueca. Luego de que tres de sus miembros se marginaran, el viernes pasado, la situación ha empeorado día a día.
A tal punto que este lunes el mismísimo rey hizo declaraciones a la prensa. Breves, pero las hizo.
El fin de semana el monarca había llamado al palacio a la secretaria permanente de la Academia, Sara Danius,para conversar sobre la crisis. No obstante, Danius no ha hecho aún declaraciones a los medios, y se espera que en cualquier momento llame a una conferencia de prensa para despejar las numerosas dudas al respecto.
Esta es la crisis más grave que afronta no solo Sara Danius, sino también la antigua institución – al menos en los últimos años - fundada por el rey Gustav III en 1786, con el fin de “trabajar en la pureza, el vigor y la majestad de la lengua sueca”.
Desde 1901, la Academia, compuesta por 18 literatos, llamada por lo tanto “los dieciocho”, designa cada año al laureado con el Premio Nobel de Literatura, uno de los premios que instaurara Alfred Nobel.
La secretaria permanente de la Academia Sueca, Sara Danius. Foto: Marisol Aliaga.
La crisis de la Academia comenzó el año pasado, luego de que el matutino Dagens Nyheter publicara un artículo en el cual 18 mujeres acusaban al esposo de una de la miembras de “los dieciocho”, de abusos sexuales y violaciones.
Ahora el tema resurge, luego de que, en la reunión del jueves de la semana pasada (los miembros de la Academia se reúnen todos los jueves), se llevara a cabo una votación para expulsar a Katarina Frostenson, la esposa del llamado “perfil cultural” (algunos medios lo llaman por su nombre y apellido, otros se abstienen).
Seis miembros votaron a favor de la expulsión de Frostenson, ocho en contra y cuatro no votaron. Entre quienes votaron por la expulsión de la poeta se encuentra la misma Sara Danius, y los tres que se marginaron el viernes pasado están de acuerdo con ella. Ellos son: Peter Englund, Klas Östergren y Kjell Espmark.
Otros miembros han declarado que también están pensando abandonar sus funciones. Si es así, el futuro de la labor de la Academia corre peligro. Según los estatutos, no puede funcionar con once miembros.
ACTUALIZACIÓN:
Esta noticia sigue en desarrollo. Este jueves nuevamente se reunirán los dieciocho, “de aderton” para deliberar ahora el futuro de Sara Danius, según declaró Per Wästberg al noticiero Aktuellt, la tarde del miércoles.
En otras palabras, el conflicto ha llegado a una magnitud tal, que el prestigio de la Academia se ha visto afectado e incluso se teme que los literatos no puedan dedicarse como deben a su labor más importante: elegir quien será el laureado con el Premio Nobel de Literatura 2018. Este trabajo ya debería haber comenzado.
¿Cómo comenzó el conflicto, que ha pasado a ser un verdadero culebrón protagonizado por la “créme de la créme” de la intelectualidad sueca?
Tiene que ver con MeToo. Al hilo delfuerte movimiento mundial de las mujeres, en contra de los abusos sexuales, que tuviera su origen en Hollywood, el matutino Dagens Nyheter publicó un reportaje en las cual 18 mujeres acusaban al cónyuge de la miembro KatarinaFrostenson de violaciones y abusos sexuales. Esto conmocionó la Academia Sueca, poco antes del anuncio del Premio Nobel de Literatura 2017.
Poco a poco las aguas se fueron calmando. Ishiguro Kazuo demostró ser una elección del gusto de todos, y, cuando se le pidió su opinión respecto al peliagudo tema, el Nobel constató la gravedad del asunto y respondió con sinceridad: “Las mujeres suecas están haciendo una revolución”.
¿Ahora, por qué esta nueva crisis?
Tiene que ver aún con lo mismo, con la debacle ocasionada por las andanzas del marido de Frostenson y su acoso sexual que se prolongara por décadas y sin que nadie reaccionara. Ahora se sabe que dentro de la Academia había miembros que sabían lo que hacía el “perfil cultural”, pero que hicieron la vista gorda.
Recientemente, el bufete de abogados que contratara la Academia para investigar el escabroso tema terminó su investigación, y aconsejó a los ilustres iniciar una querella en contra del esposo de Frostenson, no por el tema sexual, sino por “conflicto de interés”. Porque, gracias a que Katarina Frostenson es miembro de "los dieciocho", ha influido para que su marido reciba dinero para financiar sus actividades culturales en “El Club”, del cual ella misma es la directora. La empresa cultural ha recibido apoyo económico de la Academia durante años. Fuera de esto, el hombre cultural, de origen francés, ha hecho uso del departamento en la zona fashion de París como si fuera suyo. Y ha cometido allí abusos sexuales, según testimonios de mujeres que lo acusan.
Fuera de esto, ha filtrado, según lo informó la prensa, estos días, el nombre de siete de los laureados con el Nobel de Literatura, lo que, gracias a las quinielas, ha devenido en ganancias monetarias para algunos.
Por su parte él llama las acusaciones “caza de brujas”, y niega todo lo de que se le acusa.
No obstante, por esto y por otros “detalles”, algunos de los miembros de la Academia resolvieron que se debía expulsar a Katarina Frostenson. Sin embargo, no lograron ponerse de acuerdo y en la votación ganó el grupo de Horace Engdahl, que más tarde, publicó un agresivo artículo en el vespertino Expressen, afirmando que Sara Danius era "la peor secretaria permanente que había tenido la Academia, desde 1786”.
Fue en este momento, que la disputa de los literatos llegó a su nivel más bajo.
Sara Danius, por su parte, no ha hecho declaración alguna, en tanto que Engdahl se adjudicó numerosas críticas por su aseveración.
¿Qué pasa ahora?
Se supone que este jueves los 18 voten sobre si Sara Danius se mantiene en su puesto, como la primera mujer en la historia que ocupa el cargo de secretaria permanente de la arcaica institución.
“Es el hombre cultural contra la mujer cultural”, ha dicho la experta en Literatura, Ebba Witt Brattström. Quien, vale la pena el alcance, estuvo casada con Horace Engdahl durante 26 años. Y durante años criticó la Academia.
¿O será el rey quién salve la situación?
El rey, Carl XVI Gustaf es el protector y patrón de la Academia Sueca, aunque nunca se ha inmiscuido en la labor de esta. Pero ante la turbulencia de los últimos días, cuando miembros de esta se atacan ferozmente y hacen declaraciones en distintos medios, el uno más descabellado que el otro, el monarca se pronunció estos últimos días, y dijo primero que “los problemas están para ser resueltos”, y después que: “tal vez haya que cambiar los estatutos”.
Aunque muchos se rieron ante la posibilidad de que sea el rey quien resuelva el conflicto, ahora parece ser lo más cuerdo.
Porque, según los antiguos estatutos, el rey tiene la potestad de hacer y deshacer en la Academia.
Sara Danius ha sido partidaria de hacer reformas en las reglas estatutarias, sobre todo respecto a la membresía de por vida. Ahora, al parecer, el rey está de acuerdo.
En un comunicado de prensa, Carl XVI Gustaf informa:
"Es mi firme convicción de que el Monarca dispone sobre los estatutos de la Academia Sueca, que mi predecesor Gustav III, estableció. A la luz de los acontecimientos, pasaré a considerar la necesidad de adiciones a los estatutos, en particular el derecho de dimisión".
El Museo Nobel, donde también se encuentra la Academia Sueca. Foto: Marisol Aliaga.